viernes, 9 de septiembre de 2011

¿Fantasías?

Este cuento me lo contaron hace poco. Ocurre en alguna ciudad de Colombia.

Una señora ha criado a su hijo con dedicación y esfuerzo, ya que es madre soltera y su hijo padece un leve retraso mental.

Con mucha dedicación, el hijo ha aprendido a valerse por sí mismo, en las labores más básicas. Por esto, puede quedarse en la casa, mientras ella trabaja en el día en una oficina comercial.

Un día como todos, habiendo dejado a su hijo en la casa, llegó al trabajo a desempeñar sus labores tan bien como siempre.

A la mitad de la mañana, recibe una llamada de su hijo, con una voz susurrante:
- Mamá, hay un gnomo al frente de la casa.

La mamá no sabía qué hacer:
- No mijo (con voz temblorosa). No le ponga cuidado a eso, ¡y no le vaya a abrir a nadie!

Diciendo estas palabras, colgó el teléfono.

Unos minutos más tarde, vuelve a sonar el teléfono. Nuevamente su hijo, con la voz un poco más ansiosa, aún susurrante:
- Mamá, el gnomo está timbrando en la puerta.
- Mijo, no se preocupe. No le pare bolas, ¡y no le vaya a abrir a nadie!

No ocultaba su preocupación, pero no podía asustar a su hijo.

A los dos minutos, vuelve a sonar el teléfono y su hijo al otro lado, con una voz ansiosa y susurrante:
- ¡Voy a atrapar al gnomo, mamá, lo voy a atrapar!

A la mamá se le fue el color y los segundos parecían horas:
- ¡Mijo, no le abra a nadie, que ya voy para allá!

Como pudo salió de la oficina. Recorrió el trayecto reviendo una a una las palabras que había cruzado por teléfono con su hijo, tratando de explicarse lo que estaba pasando.

Cada paso que le permitía acercarse a su casa, era un latido más de ansiedad y una pizca de frío que recorría su cuerpo.

Cuando al fin llegó a su casa, entró con cuidado. Estaba todo desordenado y su corazón casi se salía de su pecho.

De un momento a otro apareció su hijo saltando, feliz porque había logrado su objetivo:
- ¡Atrapé al gnomo! ¡Lo atrapé, mamá, lo atrapé!

Sin saber todavía qué pasaba, la madre angustiada atravesó la cocina y fue hasta el patio de ropas.

Allí, en un rincón encontró el motivo del júbilo de su hijo: una persona de baja estatura, con ropajes verdes y azules, amarrado de pies y manos y con un par de medias en su boca.

Se trataba de un enano que fue contratado por una empresa, para repartir publicidad de casa en casa, disfrazado con los colores de la compañía.

Hasta aquí llega la historia. Siempre la realidad es más interesante que la ficción.

Saludos,

Vlogordo

viernes, 26 de agosto de 2011

El español y las zullas

Siempre me ha fascinado el español y sus interminables palabras y dichos.

Uno de ellos es la expresión "hacer de las suyas" que creo ha sido mal interpretado, incluso mal escrito, ya que pienso que debería ser "hacer de las zullas".

Para aquellos que no conocen uno de los significados de la segunda expresión, incluyo acá a lo que me refiero: De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, lugar de incansable referencia, zulla quiere decir excremento humano.

Pensando en esta definición y en las expresiones de las que hablo, navegando un poco en Internet he encontrado el siguiente significado para "hacer de las suyas":

"Realizar una persona o animal travesuras o malas acciones que son características de él"

Y cómo no hacer algo más característico que el sagrado acto de excretar.

Además, muchas veces a lo que se refieren es que han hecho una soberana cagada, en el sentido de haber cometido un error difícil de solucionar. Esto aumenta las posibilidades que quien se inventó esta expresión, estaba pensando claramente en las zullas.

Porque afrontémoslo, cada vez que alguien "hace de las suyas" termina haciéndole a otros las zullas en algún aspecto: o se lo caga a la entrada o se lo caga a la salida, pero de todas formas, se lo caga.

También se relaciona con la expresión "es que ese tipo es la cagada", como tratando de elevar a aquella persona que "hace de las suyas" a un nivel máximo de jocosidad.

Por estos motivos, creo conveniente que se siga escribiendo, de ahora en adelante "hacer de las zullas", porque conviene más, es más acertado, va más al punto que se quiere resaltar y usamos el español que es una fuente inacabable de sorpresas, de cultura y de entretenimiento sano.

Los invito a "hacer de las zullas" en privado y en su cuarto personal, hasta que la tecnología dicte lo contrario.

Saludos,

Vlogordo

Alpiste para los pájaros

Hace pocos días me llegó una noticia extraña, en la que se aseguraba que el alpiste, disuelto en agua y tomado cinco veces al día, tenía propiedades mágicas contra el colesterol malo.

Dado que gracias a mis abuelos (lo dos que tenían mi mismo nombre) heredé una fascinación por encontrar el por qué de las cosas, me senté a pensar cómo esta cura milagrosa podría efectivamente hacer aquello de lo que se anunciaba y entendí que, si de pronto funcionaba, los efectos colaterales del uso de esta droga casera no podrían ser benéficos para el organismo.

Desde el principio el concepto es discutible. Algunos pueden decir, que si acaso ha visto a muchos canarios que sufran de colesterol. Lo admito, nunca los he visto. Tampoco he visto gallinazos con ese mal, y no por eso salgo a comer carroña cada vez que puedo.

Pero el uso de una semilla tan dura como el alpiste por lo menos debería seguir un proceso de ablandamiento que garantice que no nos va a perforar los intestinos o a convertirse en algo peor dentro de nuestro organismo.

Pero la cosa no para allí. He encontrado en internet una gran variedad de historias y beneficios de lo que hace el alpiste. Tal vez esté mal yo en el uso de esta cura milagrosa, pero no me deja tranquilo lo que puede hacer con nosotros.

Empezaríamos por levantarnos en la mañana cantando y despertando a nuestro vecindario con nuestro trino matutino, no propiamente en twitter. Es posible que esto denote felicidad, amor por la vida, ganas de trabajar, pero para nuestros vecinos no será tan agradable.

Más adelante tendríamos que cambiar nuestros periódicos "peródicamente", y no porque cambien las noticias, sino porque se empezarán a ver mal en nuestra jaula cuando empecemos a hacer de nuestras zullas.

Terminaríamos haciendo reuniones con nuestros amigos alpisteros, colgados de algún cable telefónico para que nuestras zullas caigan libremente en el asfalto, en estatuas de parque o en desafortunados transeúntes quienes se sentirán felices porque les dimos "suerte".

Definitivamente puede que este tipo de remedios tengan alguna base científica y sirvan para algo, pero prefiero los remedios lógicos: bajarle a los fritos, bajarle a los excesos, hacer más deporte y vivir y comer sanamente.

Así, se puede garantizar en gran medida que no se rían de nosotros por comer alpiste.

Un abrazo,

Vlgorodo

jueves, 25 de agosto de 2011

El poder no es de uno

La historia está cambiando.

Hasta hace muy poco, el esfuerzo individual hacía que las cosas funcionaran, que se generaran las ideas o que un país creciera.

Pero hay hechos en todos los escenarios, empresariales, deportivos y políticos, que demuestran que las cosas han cambiado y que debemos aceptar y aplicar ese cambio en nuestra sociedad para que las cosas funcionen como deben.

El 24 de agosto es una fecha que ha demostrado ese cambio y el futuro que tenemos que empezar a construir: Steve Jobs, el máximo referente tecnológico, ha decidido apartarse de su rol de CEO de Apple.

Otro ejemplo lo vivimos en la Copa América de Argentina 2011: Lionel Messi, el mejor jugador de fútbol en este presente pasajero, no ha sido suficiente para que Argentina clasifique, por lo menos, a las semifinales del torneo que los mismos argentinos han organizado.

Otro de los muchos ejemplos en el ámbito político es lo que ha pasado en Colombia con el Partido Verde y su principal referente, Antanas Mockus: Él ha decidido buscar en solitario lo que había tratado de construir en conjunto, y ese partido ha parecido resquebrajarse por la ausencia de uno de sus dirigentes.

Hoy, tenemos en Manizales la oportunidad de crecer un movimiento en pro del desarrollo de una ciudad que queremos, que anhelamos y que apoyaremos hasta el fin de nuestra existencia, para que precisamente perduremos en el tiempo y dejemos huella, como aquella que dejaron nuestros antepasados al cruzar la cordillera y empezar a firmar esta gran ciudad que se yergue entre los cielos, el paisaje cafetero, el bosque de niebla y las nieves de El Ruiz.

La iniciativa que ha comenzado @EstoyConMzles responde precisamente a ese cambio de pensamiento, del caudillismo al grupo, del esfuerzo de uno al trabajo en grupo, del pensamiento individual al colectivo.

Y es que los manizaleños somos personas de comunidad, de barras, de grupos de amigos, de reuniones familiares con los amigos, de cuidadores de espalda, de líderes.

El camino no es fácil y eso es lo mejor de todo, porque el esfuerzo nos garantizará el éxito y nos enseñará a valorar más todos los logros que iremos consiguiendo.

Por eso, la historia está cambiando y está en nuestras manos acompañar ese cambio.

Saludos,

Vlogordo

lunes, 25 de julio de 2011

El fútbol y los partos inversos

El fútbol siempre ha sido mi pasión. Desde que entré por primera vez a un estadio de fútbol cuando tenía, calculo, unos 4 años, la magia de presenciar a 22 hombres detrás de un balón me ha seducido y el éxtasis al que se llega cuando el equipo de uno marca un gol es indescriptible.

Recuerdo llegar a un partido en Manizales en el viejo estadio Fernando Londoño Londoño, a la tribuna de sombra, al lado de preferencia, con mi papá. Me compró un vasito de helado de fresa de La Fuente, que regué completamente al señor que tuvo la mala fortuna de sentarse justo en el camino del helado. Todo el contenido del vasito fue a dar a su ruana. ¿Quién va de ruana a un partido de fútbol? Y ni siquiera tenía los colores del Cristal Caldas de la época.

No me acuerdo cuánto quedó ese partido, pero sí me acuerdo que por lo menos, hubo un gol. De un momento a otro, mi papá y todos los que estaban a su lado saltaron al unísono, como si alguien les hubiera pellizcado algo, y gritaron como locos. Yo no entendí qué pasó, pero también me paré. No veía nada, porque todos me tapaban la cancha; yo quería saber qué estaba pasando allá y por qué todos estaban tan felices.

En unos segundos todo se volvió a calmar y siguió el juego. Ese fue el primer gol que me perdí en un estadio, porque entendí que no había repetición por dos razones poderosas: En vivo no se repiten las jugadas y en el viejo estadio de Manizales no había pantalla.

También recuerdo a mi papá gritándole a los árbitros, a los jugadores de ambos equipos y a mí por haberle ensuciado la ruana al señor de al frente. Desde ese momento entendí cómo funcionaban las cosas en fútbol: i. Los árbitros son el enemigo mayor, más incluso que el equipo contrario; ii. los jugadores del equipo de uno juegan más si se les grita insistentemente y iii. no comprar helado en fútbol, mejor se compra después.

De ahí en adelante comenzó mi afición por todo lo que se llamara Cristal Caldas. Después, Varta Caldas, Cristal Caldas otra vez, Once Phillips, Once Phillips Colombiana y finalmente, lo que todos queríamos, Once Caldas definitivamente.

Mi papá no volvió a fútbol y luego lo entendería: no quería tentar a su salud por culpa del sufrimiento que genera la pasión del fútbol.

Es curioso cómo se sufre con el fútbol. Todos los que me conocen me dicen que soy una persona completamente distinta en fútbol: me vuelvo agresivo, grosero, intratable, hasta peligroso, incluso me tildan de loco.

Pero después de mucho análisis, he entendido que lo que me pasa cada domingo es algo similar a un parto inverso. Porque hacer fuerza por algo que no quiere entrar es normal cada domingo, para cualquier hincha de cualquier equipo.

Por eso, quiero decirles a todos los que son hinchas de cualquier equipo, que los considero los parientes. No porque sienta alguna afinidad y no quiera desearles una diarrea irritable del colon cuando juegan contra el Once, sino porque compartimos ese feliz sentimiento de encontrarnos cada domingo con un parto, y según la etimología de la palabra pariente, literalmente significa quien está pariendo (del latín parentis 'padre y madre', participio activo del verbo parere 'parir', de acuerdo con Ricardo Soca y su “palabra del día” en http://www.elcastellano.org).

Ya lejos de mi terruño no he vuelto a fútbol, porque el sentimiento que genera ver al equipo salir a la cancha, gritarle al árbitro hasta que quedar disfónico, cantar un gol como si hubiésemos ganado la libertadores (que ya lo hicimos), empezar a corear la contadita desde uno hasta once, eso no se puede vivir en un estadio ajeno, eso no lo entienden. Esta pasión la siento sólo con mi Once y a veces, con la Selección Colombia.

Así que para todos los parientes gracias por hacer de este deporte tan lindo y emocionante, pero también tomémoslo con calma, que finalmente es un juego y fuera del estadio todos somos lo mismo.

Un abrazo.

@Vlgordo

viernes, 22 de julio de 2011

Followers y readers

Desde hace un tiempo estaba "preocupado" porque no subía mi lista de seguidores en twitter y por no encontrar comentarios en mi blog.

Me decía: ¿Qué estaré haciendo mal? ¿Será que debo escribir de otras cosas?

Seguí, buscando y estudiando temas interesantes: El inicio de la humanidad, el origen de la religión, la existencia de Dios, las triquiñuelas de los colombianos ante la justicia, las triquiñuelas de todo el mundo ante la justicia, escribir sobre ciencia ficción, novelas, una truculenta historia entre dos hermanos separados al nacer.

Gracias a Dios encontré un twitter de una personalidad que tiene casi 50.000 seguidores. ¡50.000 seguidores!. Entré a leer sus trinos, ya que deberían tener la clave que estaba buscando. Y la encontré: Es una modelo y tiene una foto en bikini.

Pues de ahora en adelante, y como "le voy al Necaxa", me declaro feliz con la cantidad de seguidores y con los mensajes que lleguen a mi blog. Me niego rotundamente a aparecer en bikini, así sea por una buena causa (por lo menos, hoy es así).

Así que si alguien quiere comentar, ahí están las opciones. El que no quiera, no insista, porque además, no tengo bikini.

Saludos,

Vlogordo

viernes, 15 de julio de 2011

Sobre la violencia y otros males

He oído toda mi vida, que existen grupos que luchan contra la violencia, pero siempre luchan por una partecita.

Durante décadas la historia ha visto grupos en contra de la violencia contra la gente de color, o contra la mujer, o contra los niños. Incluso se han visto expresiones en contra de la represión, o contra la violencia hacia los violentos.

Algunos políticos han llegado al extremo de reprochar la violencia contra ciertos grupos, pero la justifican cuando esos grupos son los que la generan.

También me he preguntado siempre, si no sería más fácil, práctico y eficiente que todos esos grupos estén en contra de todo tipo de violencia, sea contra blancos, negros o amarillos; contra viejos, jóvenes, niños o adultos; contra hombres, mujeres o como quieran rotularse.

No he entendido nada de las famosas Organizaciones No Gubernamentales, que pregonan la paz a cuatro vientos, pero aprueban acciones terroristas, por los fines que sean.

Tampoco entiendo otras organizaciones que justifican acabar con la vida de otro ser humano, como si fuese la única solución o "el precio a pagar".

Y eso ha ocurrido por eones (o tal vez por güevones). La historia está llena de batallas justificadas, de revueltas necesarias, de héroes de un bando que son el diablo para otros. Y eso seguirá ocurriendo, si no entendemos que las cosas se logran más fácil, más rápido y más barato, tratando de entender lo que el otro pide.

Eso es lo que no he podido hacer con el problema colombiano. Por mi parte, lo que pido es que me dejen trabajar, me permitan estudiar y me permitan crecer. Y no hablo de crecer en un puesto hasta llegar a ser presidente. ¡No!

Lo que quiero es que no me jodan más la vida los violentos y definitivamente digan qué es lo que quieren. ¿Acaso es tan difícil?

¿Quieren tener tierras, quieren ganar más, quieren que los dejen sembrar su maracachafa, quieren mandar, quieren acabar con las injusticias creando nuevas, quieren que no haya diferencias? ¿Qué es lo que quieren? Y parafraseando a Les Luthiers, "¡y quiero que alguien me responda!"

Por favor, si alguien tiene la respuesta, se le agradece el comentario.

Y para el resto, ¿qué es lo que quieren?

Saludos,

Vlogordo

sábado, 7 de mayo de 2011

Mis dudas con todo lo que rodea a Osama

No voy a sacar conclusiones, no voy a emitir juicios. Sólo voy a presentar hechos que parecen tener conexión y que son, por lo menos, sospechosos.

En los 80’s, cuando a los rusos les dio por invadir un peladero lleno de nada en Afganistán, un joven Osama Bin Laden se unió a la causa de echar de ese país a los infieles, unas personas que además de ateos, eran comunistas.

Como estábamos en plena guerra fría, los gringos estuvieron felices de apoyar económica y militarmente a Osama y toda su organización, por el simple hecho de joderle la vida a los comunistas.

Finalmente ganaron los musulmanes, por ende, los gringos y Osama quedó como un héroe ante su pueblo, pero sin nada qué hacer.

No supimos nada más de Osama, hasta finales de los 90’s, cuando le declaró la guerra a los dirigentes, militares y ciudadanos de los Estados Unidos y por alguna razón, nadie le creyó. Juró matar a la mayor cantidad de estadounidenses que pudiera, en donde estuvieran y de la forma que pudiera.

Para que lo tomaran en serio, atacó dos embajadas de Estados Unidos en África y después un barco del mismo país, matando 12 marinos y despertando la furia de los Estados Unidos, por lo menos ante las cámaras.

Después de esto, se esperaría una fuerte guerra contra Osama y acabar con los responsables de tantas muertes inocentes y a mansalva.

Pero no pasó nada. Nadie buscó a nadie y a nadie cogieron.

Después subió George Bush hijo a la presidencia de los Estados Unidos, el 20 de enero de 2001. Un presidente con familia petrolera y grandes contactos entre los árabes.

Nueve meses después, el peor ataque terrorista que se realizó en suelo estadounidense golpeó las torres gemelas en Nueva York. Un ataque ideado aparentemente durante años, que se materializó con una preparación previa de seis meses de los perpetradores.

Una persona que aparentemente tenía tanto odio por Estados Unidos y sus ciudadanos, que quería matar la mayor cantidad posible de estadounidenses ideó un plan para matar mucha gente, antes de empezar la jornada laboral. No lo hizo de noche, porque sus pilotos inexpertos no podrían atinarle a nada de noche. Pero si hubiese querido tener el mayor número de bajas, hubiera hecho el ataque a media mañana, o a medio día, o a media tarde. ¿Pero antes de empezar la jornada laboral?

Después lo buscaron por cielo y tierra, más tierra que cielo, porque aparentemente andaba escondido en cuevas en Afganistán.

Entonces empezó la invasión de Afganistán. Lo que una vez ayudaron a evitar en los 80’s, los dirigentes y militares de los Estados Unidos lo hacían ahora con el pretexto de buscar a uno de los mayores terroristas que haya nacido en esta tierra.

Pasaron más de nueve años y nada pasó. Bush no fue capaz, y Obama tenía que acabar con un mito un problema que no le dejaba salir de Afganistán, porque muchos políticos y ciudadanos pensaban que salir de allí, sería perder la guerra contra el terrorismo. En Iraq, ya habían apresado a Sadam Husein y perfectamente pueden salir de allí. De hecho, ya empezaron la retirada. De Afganistán también la empezaron, pero se necesitaba una razón más poderosa que tranquilizara a todos en los Estados Unidos.

Y la encontraron: Dieron de baja al mayor demonio para ellos, los estadounidenses, en una operación con pocos militares, con algunos helicópteros y con un cuerpo que convenientemente no pueden mostrar y fue tirado al mar.

Como lo dije, no voy a sacar conclusiones. Quien lo quiera hacer, que lo haga. Aquí están los hechos y las conclusiones, las saca quien lo lee, no quien lo escribe.

Saludos,

Vlogordo

jueves, 17 de marzo de 2011

Más por Mi Once

Sigo pensando en el mismo tema, y lanzo la siguiente propuesta:

Incluir, para los que quieran (y resalto esto, porque no sería para obligar a nadie), un pago adicional en la factura de teléfono en Manizales de $1.000 para el Once. El universo de teléfonos es de unos 125.000, luego de contar con 100.000 voluntarios se tendrían $ 100.000.000 mensuales ($ 1.200 millones al año), adicionales a la otra propuesta.

Recalco nuevamente, sería con una Junta Directiva de total pulcritud y rectitud.

¿Qué opinan?

Saludos,

Vlogordo

lunes, 7 de marzo de 2011

Por mi Once

Hace algunos meses tuve una conversación con un amigo sobre los problemas financieros que atraviesan los equipos en el fútbol. El fútbol colombiano es especialmente crítico en el asunto.

Y es que un equipo no puede pensar que sobrevivirá sólo del estado de ánimo de un patrocinador, o de lo que podría hacer en taquillas, ya que ese factor es muy variable y totalmente impredecible.

Una de las propuestas que podrían ponerse sobre la mesa, sería la de la creación, con todas las de la ley, de un verdadero "club de fútbol".

No está lejos de la razón creer que nos podríamos juntar unos 5.000 hinchas, en cualquier parte del mundo, que aportáramos un millón de pesos al año, por el sólo hecho y la sola retribución de tener un equipo serio y que no se vea en peligro de huelga cada quincena.

El aporte de estos 5.000 verdaderos hinchas en un año, correspondería a más de lo que la Industria Licorera de Caldas ofrecería de patrocinio para un año, que entiendo sería un valor aproximado a los 4.500 millones de pesos.

El aporte de los hinchas del alma, se podría hacer por cuotas mensuales de menos de cien mil pesos, y le daría a la institución que tanto queremos un respiro, ya que los patrocinios servirían para hacer cada vez más grande al equipo.

Eso sí, se requeriría de una transparente e incólume administración, que garantice que estos recursos sean utilizados en el fútbol, y no en viajes de directivos o acciones "extrafutbolísticas".

Yo estaría dispuesto a hacerlo, con la sola retribución de contar con un gran equipo que nos llene de alegrías y sea un verdadero "Club de Fútbol". ¿Usted estaría dispuesto?

Saludos,

Vlogordo

martes, 22 de febrero de 2011

La Pasión Según tu Equipo de Fútbol

Nada hay que más me apasione que ver un estadio de fútbol lleno de hinchas. Pero pocas veces se ocupa uno de esa palabrita.

Resulta que a principios de siglo XX, en Montevideo existía un señor llamado Prudencio Miguel Reyes, según Ricardo Soca lo ha escrito en una de mis páginas favoritas, www.ElCastellano.org

Este señor se encargaba de inflar los balones, pero no como lo conocemos hoy en día. Los inflaba a punta de pulmón. Por eso le decían "el hincha", es decir, el que hinchaba o inflaba los balones.

Dice la leyenda que este señor se valía de sus grandes dotes inflatorias y pulmonares para gritar durante los partidos, a lo que los asistentes decían: "mirá cómo grita 'el hincha'".

Así, se popularizó el nombre de hincha, primero, identificando a los seguidores del Nacional de Montevideo, por el que gritaba don Prudencio, después a los de Uruguay, y así hasta identificar a todos los idiotas que nos sentamos o en un estadio o frente a un televisor o detrás de un radio para sufrir como nadie por 11 personas que ni nos conocen.

Además, porque la palabra pasión viene del griego pathos que también significa sufrimiento. Ninguna palabra podría describir tan fielmente a un hincha apasionado que llega al estadio, grita hasta el cansancio y la mudez, sufre, llora y ríe, y finalmente se va para su casa a dormir a seguir su vida como siempre lo ha hecho.

Preguntarán, ¿para qué tomarse la molestia de ser hincha? y es precisamente por eso: Porque cuando pierde queremos cambiar por un momento de cuerpo y no sufrir esas derrotas, pero ¡cuando gana! la sensación perdura más allá de la existencia.

¡Siempre seguiré siendo hincha! no por todo lo que me hace sufrir, sino por esas lindas tardes o noches en las que nos hace soñar y creer que somos importantes, aunque sea por noventa minutos.

¡Qué Viva el Once Caldas, mi equipo del alma, carajo!

Saludos,

Vlogordo

jueves, 17 de febrero de 2011

¿Machismo?

Toda la vida he pensado, y creo que con justas pruebas y sobradas razones, que este mundo no es machista sino fuertemente feminista y al extremo.

Son cosas simples las que me han llevado a esa conclusión, la mayor de todas, es que en los puestos altos de las grandes empresas siempre hay hombres. Y es por una razón muy clara: tienen una vieja que no hace nada todo el día, sino gastarse su sueldo en frivolidades.

¡Qué mente más aguda, qué estrategia más pertinaz la de las mujeres para que hagamos todo lo que quieran!

Además de trabajar para ellas, nosotros vamos con todas las responsabilidades, claro, por tener esos puestos altos.

Pero hay más.

Algo no tan obvio pero que me genera mucha curiosidad, son las sombrillas, paraguas o como quieran llamarlas. Están hechas única y exclusivamente para que uno no se moje el pelo. Se moja todo lo demás, pero no el pelo. Eso sólo se le hubiera ocurrido a una mujer, para que no se le dañe el peinado. Pero a un hombre, lo que queremos es estar secos, y no se nos mojen los zapatos, porque qué mamera que se mojen los zapatos.

Ahora, siempre hay que abrirles la puerta, cederles el asiento, mantenerlas contentas, etcétera, etcétera. Si todos somos iguales, ¡ábranse la puerta!

Finalmente, cederemos ante todas esas manipulaciones, porque somos hombres y queremos tenerlas siempre felices, contentas, sequitas y que su peinado esté impecable. Ahí es donde no somos iguales, ellas, con una mente y una capacidad de manipulación exageradas; y nosotros, siempre todos unos idiotas ante una mirada, una caricia, un susurro, y cualquier otro mecanismo para siempre terminar haciendo lo que quieren.

Por eso, ¿machismo?, ese cuento seguimos creyéndolo gracias a nuestras mujeres manipuladoras.

Saludos,

Vlogordo